martes, 16 de octubre de 2012

El sábado estuve en un casamiento.

Ya se me hacía casi vital bailar un "Provocame", que creo que no lo meneaba desde el verano del 1994 en "Dixit" de Villa Gesell y un "Cachete,pechito y ombligo", que si mal no recuerdo era top number one en 1995 cuando me fuí de viaje de egresados a Bariloche (esos sí que son para un par de post aparte).

Las fiestas de casamiento me divierten muchísimo, no sé por qué pero como que pierdo la vergüenza y soy el alma de la fiesta. Después cuando veo el video lo mas común es que me arrepienta, y me diga a mi misma

-Así nunca nadie te va a dar bola boluda! si sos el payaso! los tipos quieren a una lady y vos andás saltando y levantando tus brazos de salero por todo el salón.

Pero bueh, mientras la paso bien.

No siempre fuí así, cuando tenía 15 años y empezaron los cumpleaños quinceañeros todo me daba mucha vergüenza. Mis amigas se ponían mini shorts que les dejaban ver la parte de abajo del culo y yo andaba con un vestido negro laaaargo, que me había comprado mí mamá. Me acuerdo una vez que fuí sola a comprarme algo para ponerme en un cumple y ví un vestido gris melange de algodón super ajustado con el que me veía super sexy. Mi mamá cuando lo vió casi se muere, al otro día me agarró a mí y al vestido y me lo hizo cambiar por un vestido-enterito (la parte de abajo parecía una pollera pero si la abrías era un pantalón) azul con florcitas blancas. Una porquería! malísimo! es el día de hoy que a veces encuentro ese vestido en algún rincón del placard y lo miro con desdén.

Fué justo en el cumpleaños de la hermana de Manuel donde tuve que usarlo. Me quería matar! por semanas me había imaginado ir como la cenicienta, como el cisne del cuento del patito feo y aparecer radiante, con tacos altos y re bien maquillada y nada que ver. Cuando llegué la entrada era un quilombo, un montón de adolescentes se arremolinaban alrededor de la mina con el papel para dejarte entrar diciendo sus nombres. Por supuesto me había olvidado la tarjeta y para peor, no encontraban mi nombre.

-Lali que?
-Nuñez, Lali Nuñez...
-No encuentro ninguna Lali ni ninguna Nuñez...estás segura que te invitaron?
-Si! me dieron la tarjeta!
-Ah bueno, entonces mostramela
-No la traje, me la olvidé (recordemos que en ese entonces no había celulares y no podía llamar a mi mamá para que me la trajera)
-Entonces no te puedo dejar entrar...sabés los chicos que se cuelan en los cumpleaños...
-Pero señora! yo estoy invitada! preguntele a la mamá de Manuel
-Disculpame chiquita,pero vas a tener que esperar que pase la gente que está en la lista y cuando termine vemos que podemos hacer

Una guacha de primera...yo era una nena! me sentí horrible...

Después de un rato llegó el papá de Manuel, que no sabía mi nombre pero me tenía vista y le dijo que me dejara pasar, después me enteré que en el papel estaba como Laura Ninez...cualquiera...no sé quien había hecho esa lista.

La fiesta comenzó cuando entró la agazajada con el tema "More than words", me acuerdo porque adoraba ese tema, lo escuchaba sin parar tirada en mi cama leyendo novelas románticas y pensando en Manuel. Cuando la escuche lo sentí como una señal, como que esa iba a ser mi noche, hasta casi me pongo a llorar (boluda total). Después que entró todos la saludaron. Estaba hermosa con sus bucles y su vestido blanco. Cuando el presentador dijo que nos podíamos acercar a saludar, fuí corriendo para ser una de las primeras y ahí me dí cuenta de algo. Había una chica que estaba muy cerca de Manuel y cuando más me acerqué, ví algo peor...estaban de la mano!!!!! ay no! ay no!!!!!!!! si estaba ahí y estaban de la mano era la novia! y no la novia así nomás, sino la re novia oficial!

No podía creer mi mala suerte y tampoco lo estúpida que era...en que cabeza cabía que Manuel me fuera a dar bola a mí y justo en el cumpleaños de la hermana!

Bailaron toda la noche juntos, se sacaron fotos y hasta se sentó en la mesa de la familia!!!

Yo tuve que manejarla, todas mis compañeras sabían de mi amor incondicional por él y me hacían sentir peor cada vez que me preguntaban como me sentía por la situación. Yo les decía que bien, que no me importaba, que no era mi novio, no me estaba "metiendo los cuernos".

No quemé ese vestido azul de florcitas porque no tenía donde. Llegué a mi casa y con litros de lágrimas tiré todas las cartas que le había escrito, las dos fotos que tenía con él de mi cumpleaños de 10 años, juré que no iba a escuchar nunca más el tema More than words ni iba a llorar más por él.

Al mes ya estaba peleado con la pibita esa y yo ya estaba escribiendo cartas de nuevo, no tengo mucha perseverancia parece...


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